08/01/2025

En un hospital, la movilidad segura y eficiente no es un lujo, es una necesidad. Cada día, miles de pacientes requieren asistencia para trasladarse de la cama a la silla de ruedas, al baño o a una camilla. Estas transferencias, cuando se realizan de forma manual, representan un riesgo tanto para los pacientes, que pueden sufrir caídas o movimientos bruscos, como para el personal sanitario, que se expone a lesiones por esfuerzo repetitivo.

A esto se suma otro desafío clave: el espacio. Las habitaciones hospitalarias están llenas de equipamiento médico, camas articuladas, monitores y mobiliario, lo que hace que las grúas de suelo sean poco prácticas o, en muchos casos, inviables. Aquí es donde las grúas de techo marcan la diferencia. Al estar instaladas en el techo, no ocupan espacio en el suelo, lo que permite mantener el área despejada y funcional. Integradas de forma discreta en la infraestructura del hospital, facilitan transferencias seguras y controladas sin obstaculizar el trabajo del personal sanitario ni interferir con otros equipos médicos.

Gracias a su diseño, las grúas de techo permiten trasladar a los pacientes de manera suave y continua, evitando maniobras incómodas y reduciendo al mínimo el riesgo de caídas. Esto no solo garantiza una transferencia más segura y ergonómica, sino que también optimiza el trabajo del personal sanitario, haciéndolo más eficiente y menos extenuante. Al eliminar la necesidad de esfuerzos físicos innecesarios, ayudan a prevenir lesiones musculoesqueléticas en enfermeros y cuidadores, mejorando sus condiciones laborales y permitiéndoles enfocarse en lo esencial: el bienestar y la atención del paciente.

¿Cuáles son las ventajas de instalar grúas de techo en hospitales? 

  1. Más seguridad para pacientes y personal sanitario

Las caídas en hospitales son una de las principales causas de lesiones en pacientes con movilidad reducida. Las grúas de techo eliminan este riesgo al permitir transferencias estables y sin esfuerzo. A diferencia de los traslados manuales, donde un mal movimiento puede derivar en caídas o incomodidad, estas grúas aseguran desplazamientos controlados y ergonómicos. Además, protegen al personal sanitario, ya que reducen el esfuerzo físico y previenen lesiones musculares o sobrecargas asociadas a los levantamientos repetitivos.

  1. Mayor eficiencia y optimización del tiempo

El personal hospitalario trabaja bajo una gran presión, y cada minuto cuenta. Con las grúas de techo, las transferencias se realizan de manera ágil y sin necesidad de reorganizar la habitación o pedir ayuda adicional. Un solo profesional puede manejar la transferencia de un paciente sin esfuerzo, evitando la necesidad de varios cuidadores para una misma tarea. Esto no solo mejora la organización en las unidades hospitalarias, sino que también permite que el equipo médico se enfoque en la atención y el bienestar de los pacientes en lugar de en maniobras físicas complicadas.

  1. Más comodidad y dignidad para el paciente

Ser movido de forma brusca o con maniobras incómodas puede resultar una experiencia angustiante para el paciente, especialmente en momentos de vulnerabilidad. Las grúas de techo garantizan una transferencia suave, sin sobresaltos ni movimientos forzados. Además, permiten mantener la privacidad, ya que reducen la necesidad de intervención de múltiples personas en cada traslado. También ayudan a disminuir la sensación de dependencia y promueven mayor autonomía dentro de lo posible.

  1. Mejor ergonomía y reducción de lesiones en el personal sanitario

Los traslados manuales son una de las principales causas de lesiones laborales en hospitales. Levantar y mover a pacientes varias veces al día supone un esfuerzo repetitivo que puede derivar en problemas musculoesqueléticos, afectando la salud del personal asistencial. Las grúas de techo eliminan este esfuerzo físico innecesario, garantizando posturas más ergonómicas y movimientos sin sobrecargas. Esto no solo disminuye el número de bajas laborales por lesiones, sino que también permite que los auxiliares y enfermeros se concentren en tareas asistenciales sin poner en riesgo su bienestar físico.

Transferencias más rápidas y seguras en rehabilitación

En el caso de un hospital de rehabilitación,  el personal realiza múltiples transferencias diarias para ayudar a pacientes con movilidad reducida a moverse entre la cama, la silla de ruedas y el baño. Cuando este proceso es manual, requiere al menos dos cuidadores por paciente, aumentando el esfuerzo físico y los tiempos de espera.

Las grúas de techo agilizan estas transferencias, permitiendo que un solo cuidador realice el traslado de forma segura y sin esfuerzo. Esto optimiza recursos, reduce riesgos y mejora la calidad de la atención.

En Carima, hemos trabajado con numerosos hospitales y centros y sabemos el impacto que tienen las grúas de techo en la seguridad del paciente y en la labor del personal sanitario. Diseñamos soluciones personalizadas para cada espacio y ofrecemos consultoría experta para evaluar las necesidades de cada centro. Además, nos encargamos de la instalación y el mantenimiento, garantizando un funcionamiento óptimo a largo plazo.

Si buscas mejorar la seguridad y la asistencia en tu hospital, residencia o centro, estamos aquí para ayudarte. Habla con nuestro equipo y descubre cómo implementar grúas de techo en tu espacio. Solicita un presupuesto gratuito aquí: info@carimatech.com